Sobre el autor….pincha
Una mansión, un rico alemán, un sirviente americano, un vendedor típico y alta tecnología. Nuevamente un relato de Beliaev muy imaginativo, y siendo escrito hace más de 70 años… sorprende al lector con puertas que se abren y cierran solas y robots de limpieza. Solo faltan luces que se encienden con una palmada.
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Escritor ruso-soviético de ciencia ficción. Nace en Smolensk, en Rusia en 1884 y muere en Pushkin en 1942. Hijo de un sacerdote ortodoxo, luego de la muerte temprana de sus dos hermanos, siguió los pasos de su padre. Esa incursión en el seminario solo tuvo como corolario su adopción del ateísmo. Estudió derecho y música, fue director de un orfanato, músico, escenógrafo, periodista, policía, bibliotecario y jefe del departamento jurídico de un ministerio.
Alexander Romanovich Belayev https://commons.m.wikimedia.org/wiki/File:Alexander_Belayev.jpg
Gracias a sus prósperas finanzas, Beliaev pudo viajar alrededor del mundo y dedicar su vida a la literatura, siempre abocada a la ciencia ficción. Considerado muchas veces el Jules Verne ruso, Beliaev incluyó, entre sus obras, algunos temas que el escritor francés no desarrolló: la levitación y la telepatía.
La obra de Beliáyev es un ejemplo de seriedad y minuciosidad científicas. Ictiandro, publicado por primera vez en ruso en 1928, fue su novela más exitosa, llevada al cine soviético en 1962 (enlace). Otros libros del autor son El ojo mágico (1967) y La Estrella Ketz (1965).
El protagonista de este relato se encuentra en Crimea y contacta con el profesor Wagner. Una misteriosa quinta, un círculo mágico, una máquina antigravitatoria, … Alexander Beliaev demuestra aquí no solo gran capacidad imaginativa sino una precisión científica que te mete de lleno en la historia. Con sorpresa final incluida.
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